A la alcaldesa de San Clemente, Charo Sevillano, se le agotan las palabras para agradecer una y otra vez la avalancha de solidaridad que se practica en su localidad estos días. Esta alcaldesa lo tiene claro «el pueblo es merecedor de las medallas-reconocimiento» y así lo expresa en las redes sociales del Ayuntamiento donde informa puntualmente de las medidas sanitarias que tiene que adoptar la población y las que realiza el Ayuntamiento, como de la labor de la red de voluntarios que se ha organizado en San Clemente.

Desde las primeras mascarillas elaboradas por una madre y su hija que les llevaron a la Policía Local están siendo muchas vecinas y vecinos los que están cosiendo más unidades para el Ayuntamiento. Madres Carmelitas, Madres Trinitarias, Esclavas Carmelitas de la Sagrada Familia se suman a los voluntarios practicando «amistad, cariño y solidaridad, protagonistas de nuestro municipio y se enfrentan a esta horrible pandemia COVID-19», defiende esta alcaldesa que ha dejado en las redes su número de teléfono para que la llamen con cualquier necesidad o problema.

Hay una oleada y cada vez más voluntarios los que se suman y este martes distribuían las primeras mascarillas confeccionadas por el Grupo de Voluntarios de costureras y costurero del Ayuntamiento que «siguen confeccionando sin descanso».

«Muchísimas gracias a todos los que hacéis posibles la realización de estas mascarillas y que harán que el Ayuntamiento pueda seguir dando servicio al ciudadano y donará a las muchas instituciones que las necesiten», agradece la alcaldesa. Se suman donaciones como la de la vecina Loli Quintanilla.

Se suceden cada día las muestras de solidaridad como la donación de Pedro José Arribas, habitual vendedor ambulante en los mercados del municipio, que llamó al concejal Carmelo Martínez para donar productos de la huerta.  Muchísimas gracias. No tenemos palabras para agradecer tanta solidaridad.

Se reparten los menús en el Colegio Rafael López de Haro a las familias más vulnerables con hijos becados, que la alcaldesa agradece a «la Consejería de Educación, Mamen, trabajadora del comedor, con la ayuda de la Policía Local, Protección Civil y José Luis, nuestro bedel».

Llegan donaciones de productos y de alimentos como los 500 kg de lentejas donados por un agricultor.

 Los mismos colectivos, a los que con la colaboración de los agricultores han realizado dos veces la desinfección del municipio.

La alcaldesa también agradece a todos los trabajadores de las Residencias de Virgen de Rus, San Vicente de Paul y del CADIG.