La Fundación Antonio Pérez acoge sendas exposiciones de Pedro María Asensio en Cuenca y San Clemente

La diputada de Cultura, Fátima García, ha explicado que las muestras tratan de sintetizar el proceso creativo desarrollado por el artista en los últimos veinte años

La Fundación Antonio Pérez, dependiente de la Diputación de Cuenca, tendrá expuestas dos exposiciones del artista Pedro María Asensio, por un lado, esta tarde se inaugura en el centro de la capital Caminos de Luz, mientras que mañana se hará lo mismo en San Clemente con la muestra Anatomía de la Sombra.

La diputada de Cultura, Fátima García, ha detallado que la muestra trata de sintetizar el proceso creativo desarrollado por Asensio en los últimos veinte años, en el transcurso de ese tiempo, el artista ha depurado un lenguaje artístico personal que toma como punto de partida la ya larga tradición del Arte Concreto y el Arte Abstracto.

El artista ha pedido a todos los ciudadanos y ciudadanas de la provincia que se pasen por las exposiciones y ha agradecido a la Diputación de Cuenca que le haya dado la oportunidad de exponer en un espacio tan importante como la fundación, ya que Antonio Pérez es historia del arte contemporáneo.

Caminos de Luz

Los cerca de cuarenta lienzos de gran formato que constituyen esta exposición relatan, en clave de abstracción geométrica, las reflexiones de Pedro María Asensio en torno al color, la dimensión espacial y el ritmo pictórico.

Completan la propuesta cuatro instalaciones de inspiración arquitectónica y una serie de conjuntos escultóricos de gran pureza formal que se articulan en el espacio para proporcionar al espectador un refugio de serena introspección. Por otra parte, las instalaciones “Futuros Perdidos”, “Autarquía”, “Burbujas” y “Hotel Romántica” están fundamentadas en inquietantes crónicas a propósito de la pérdida y la subversión de los valores de la existencia individual y colectiva.

Las pinturas, esculturas e instalaciones de “Caminos de Luz” configuran en el singular marco de la sede conquense de la Fundación Antonio Pérez un paseo artístico donde las obras, desde su marcada individualidad, se suceden en armonía conformando un paisaje abierto a todo aquel que decida recorrerlo. Y en el que cada pieza es el destello de una propuesta estética e intelectual que Asensio dirige al espectador porque, tal y como dijo Schumann, el deber del artista es enviar luz al corazón del hombre.

Anatomía de la sombra

El Museo de Obra Gráfica de San Clemente presenta la exposición, Anatomía de la sombra, un proyecto en el que el artista visual Pedro María Asensio ha trabajado de manera constante desde 2010 en su obra conceptual “El Silencio de las Horas”.

Con ella, Asensio deja de lado el rigor de la Abstracción Geométrica para dar rienda suelta a su vertiente más lírica y personal. En 2022 “El Silencio de las Horas” resurge en el Museo de Obra Gráfica de la Fundación Antonio Pérez en San Clemente con una exposición titulada “Anatomía de la Sombra”. La extensa muestra, que se desarrollará entre los meses de abril y septiembre, acoge una exclusiva selección de la obra que parte de las artes gráficas y se propaga exultante por diferentes disciplinas de las artes visuales.

Partiendo de la impresión en tinta de unos modelos anatómicos de principios del siglo XX Asensio construye un rico universo expresivo tan inteligente como emocional. Un esqueleto humano, rodeado por la silueta del cuerpo de su propietario, es el protagonista de este universo. Bien sea de frente, perfil o de espaldas, siempre guardando la posición anatómica, este esqueleto se multiplica y transita por incontables escenarios diseñados por el artista. En su obra Asensio reniega del ominoso simbolismo clásico atribuido al esqueleto, muy al contrario, en su lenguaje artístico el esqueleto es el icono escogido para representar la condición humana desnuda de individualismos. Y aunque el artista hace uso del impacto visual de la imagen del esqueleto, su intención no es la de sobrecoger al espectador, sino más bien, la de llamar su atención y romper su indiferencia, invitándole a contemplarse en el espejo de su obra para que pueda ver reflejada su propia condición.